Las estadísticas más recientes sobre la inflación europea volvieron a ser peor de lo esperado. Por ejemplo, en Alemania la cifra llegó a cero después de la reducción industrial en un 0,3%, mientras que en España la inflación se redujo y cayó hasta -0,4%, lo que significa que es el quinto mes de continua reducción del índice de precios. Por otra parte, a pesar de todos los esfuerzos realizados por el BCE y la tasa de depósito negativo, el crédito al sector privado sigue estando en la "zona roja".
Vale la pena señalar que el volumen de los préstamos ha estado cayendo continuamente desde junio del 2012. Algo de estabilización, por supuesto, se está produciendo, y de un mes al otro la velocidad de la caída se está desacelerando, pero si la recuperación continúa siendo tan lenta, entonces el próximo año, lo más seguro es que no se verá un crecimiento significativo de la economía. En consecuencia, sin un aumento significativo de los préstamos es difícil esperar que el nivel de la inflación retorne a los objetivos diseñados por el BCE.
Otro factor de tensión en la zona euro vuelve a ser Grecia. En ese momento, la previsión de una posible ampliación de las compras de activos por parte del BCE ocasionó que los rendimientos de la mayoría de los eurobonos siguiera cayendo, mientras que las tasas de interés de los títulos griegos muestran un aumento significativo. El jueves se supo que la tasa de los bonos del gobierno francés de 10 años cayó a menos del 1%, mientras que el rendimiento de los títulos de Atenas pasó sobre el nivel del 8%.
Hay varias razones para esto. En primer lugar, las negociaciones con la "troika" de acreedores están cerca del fracaso, lo que significa que el tramo final nunca podrá llegar a Grecia, lo que conducirá a una crisis presupuestaria. El creciente costo de los préstamos también impedirá cubrir el déficit por parte del mercado de deuda. Por lo tanto, el crecimiento de la tensión social sigue, y sus consecuencias tienen el potencial de llegar a las elecciones parlamentarias previstas para marzo del próximo año.
Es muy probable que el descontento popular masivo conducirá a un crecimiento aún mayor en el apoyo del Partido Radical Syriza. Si esto ocurre, entonces las conversaciones entre Atenas y Bruselas prácticamente carecerán de sentido, dada la plataforma política antieuropea de Syriza. Como elemento clave del partido está la suspensión de los pagos de los préstamos internacionales, lo que puede llevar a la crisis de deuda en la zona euro a alcanzar un nuevo nivel.
Dado que las estadísticas más positivos para la zona euro en su conjunto está previstas para el viernes - la inflación y el desempleo - los expertos siguen sosteniendo que lo más recomendable es vender. Dado que se espera que la inflación se desacelere a un 0,3%, en el caso de los datos muestren este resultado, la presión sobre el BCE aumentará más y más. Por lo tanto, las expectativas del programa de compras pueden apoyar a los vendedores en euros.
No hay comentarios
Publicar un comentario