La esperada victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia el domingo condujo al euro a un máximo de seis meses después de que los votantes franceses rechazaran dramáticamente el movimiento de extrema derecha de Marine Le Pen. Con el 99% de los votos contados, Macron tenía alrededor del 66% de los votos, dándole un margen mucho más grande sobre su rival de lo que proyectaban las encuestas en los días antes de la elección.
El resultado es un impulso para el proyecto europeo dada la posición pro-UE de Macron y un alivio para otros líderes europeos ya que una victoria para Le Pen podría haber llevado potencialmente a Francia a abandonar el bloque monetario así como a la Unión Europea. El sentimiento anti-establishment en la zona del euro ha ido aumentando constantemente después de que la crisis de la deuda de la zona euro desatara programas de austeridad impopulares en muchos estados de la UE. A ello siguió la crisis de los inmigrantes y una ola de incidentes terroristas, que dieron lugar a partidos de extrema que exigían de normas de inmigración más duras y menos integración de la UE.
Pero la reacción populista ahora parece estar en un punto de inflexión. Las elecciones generales holandesas en marzo fueron el primer gran voto en Europa desde el referéndum Brexit que vio una disminución en el apoyo a los movimientos populistas. En las elecciones francesas, Le Pen ganó casi el doble de votos que lo que su padre logró en las elecciones de 2002, cuando el Partido del Frente Nacional pasó a la segunda ronda. Sin embargo, con el 33,9% de los votos, esto fue un resultado notablemente inferior a su posición de alrededor del 40% en las últimas encuestas antes de las elecciones.
El euro, que ya había recibido un gran impulso desde la primera ronda de votación del 23 de abril, extendió su tendencia alcista a 1.1022 dólares, el mayor nivel desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, la moneda única pronto retrocedió antes de encontrar soporte en 1.0932 dólares. Las acciones europeas también bajaron desde los máximos anteriores, ya que la emoción de la victoria de Macron pronto se convirtió en cautela, ya que muchos inversores dudan si esto cambia las perspectivas de política para el Banco Central Europeo.
Aunque los fundamentos de la economía de la eurozona están mejorando y la confianza de las empresas y los consumidores se están recuperando fuertemente, el BCE ha dejado claro que el crecimiento aún no es lo suficientemente fuerte y la inflación subyacente no es suficiente para justificar la retirada de la acomodación monetaria. La falta de reformas estructurales significativas en muchos estados de la UE sigue obstaculizando el crecimiento. Incluso en Francia, donde Macron ganó con el mandato de llevar a cabo profundas reformas en el mercado de trabajo y el sector público, existen dudas sobre si podrá cumplir con sus promesas electorales, ya que esto dependerá de que obtenga la mayoría en las elecciones legislativas de junio.
Los franceses volverán a las urnas el 11 y 18 de junio para votar por nuevos miembros para la Asamblea Nacional. El partido de Macron, de apenas un año de edad, no tiene actualmente ningún miembro en el parlamento y esto hace que el nuevo presidente enfrente un serio desafío para ganar un número considerable de asientos que le permita por lo menos estar en posición de formar una coalición.
Sin embargo, con la amenaza de que los partidos de extrema derecha y de extrema izquierda ganen más poder retrocediendo por ahora, y la alemana Angela Merkel con más probabilidades de ganar las elecciones generales de septiembre, el euro probablemente encontrará más apoyo de los compradores durante los grandes retrocesos bajistas de la moneda común.
El resultado es un impulso para el proyecto europeo dada la posición pro-UE de Macron y un alivio para otros líderes europeos ya que una victoria para Le Pen podría haber llevado potencialmente a Francia a abandonar el bloque monetario así como a la Unión Europea. El sentimiento anti-establishment en la zona del euro ha ido aumentando constantemente después de que la crisis de la deuda de la zona euro desatara programas de austeridad impopulares en muchos estados de la UE. A ello siguió la crisis de los inmigrantes y una ola de incidentes terroristas, que dieron lugar a partidos de extrema que exigían de normas de inmigración más duras y menos integración de la UE.
Pero la reacción populista ahora parece estar en un punto de inflexión. Las elecciones generales holandesas en marzo fueron el primer gran voto en Europa desde el referéndum Brexit que vio una disminución en el apoyo a los movimientos populistas. En las elecciones francesas, Le Pen ganó casi el doble de votos que lo que su padre logró en las elecciones de 2002, cuando el Partido del Frente Nacional pasó a la segunda ronda. Sin embargo, con el 33,9% de los votos, esto fue un resultado notablemente inferior a su posición de alrededor del 40% en las últimas encuestas antes de las elecciones.
El euro, que ya había recibido un gran impulso desde la primera ronda de votación del 23 de abril, extendió su tendencia alcista a 1.1022 dólares, el mayor nivel desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, la moneda única pronto retrocedió antes de encontrar soporte en 1.0932 dólares. Las acciones europeas también bajaron desde los máximos anteriores, ya que la emoción de la victoria de Macron pronto se convirtió en cautela, ya que muchos inversores dudan si esto cambia las perspectivas de política para el Banco Central Europeo.
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| Gráfico H1 del EUR/USD. Fuente: Plataforma MT4 de EXNess |
Los franceses volverán a las urnas el 11 y 18 de junio para votar por nuevos miembros para la Asamblea Nacional. El partido de Macron, de apenas un año de edad, no tiene actualmente ningún miembro en el parlamento y esto hace que el nuevo presidente enfrente un serio desafío para ganar un número considerable de asientos que le permita por lo menos estar en posición de formar una coalición.
Sin embargo, con la amenaza de que los partidos de extrema derecha y de extrema izquierda ganen más poder retrocediendo por ahora, y la alemana Angela Merkel con más probabilidades de ganar las elecciones generales de septiembre, el euro probablemente encontrará más apoyo de los compradores durante los grandes retrocesos bajistas de la moneda común.
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