El IPC de enero del Reino Unido se mantuvo inesperadamente en 3.0% a nivel anual, el mismo valor que en diciembre, contrario a la mediana del pronóstico de una caída al 2.9%. El IPC subyacente también se elevó a 2.7% a nivel anual desde 2.5%, por encima de la tasa esperada de 2.6%. El resultado aún se ajusta a las proyecciones del BoE, que finalmente espera que el IPC disminuya a 2.2% en el primer trimestre de 2020. Los datos del PPI mostraron que los precios de los insumos ganaron un 4.7% a nivel anual, abajo del 5.4% en el mes anterior, y los precios de producción aumentaron 2.8% a nivel anual, por debajo del 3.3% en diciembre. Estos resultados arriba de los pronóstico provocaron un repunte en la libra esterlina, que ganó cerca de 40 pips frente al dólar tras la publicación de los datos. La información sigue el cambio de orientación anunciado por el BoE la semana pasada, que dijo que la política monetaria podría ser ajustada antes y más de lo previsto anteriormente como consecuencia del aumento de la demanda y la baja productividad.
Actualmente está probando el nivel redondo de 1.3900. Por lo tanto, un cierre en el gráfico H1 por encima de este nivel, podría desencadenar un movimiento alcista hasta 1.3940 (EMA de 50 períodos en el gráfico horario). En un marco de tiempo diario, un cierre hoy sobre 1.3900, sugiere una nueva prueba del nivel 1.4000 y el nivel de retroceso del 50% en 1.4040, tomado desde el movimiento bajista que inició el 25 de enero. Los indicadores de impulso a corto plazo indican un mayor impulso alcista, con el oscilador estocástico que está cruzando el nivel de sobrecompra, mientras que el oscilador MACD se vuelve positivo.
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